Permite conectar con los demás a nivel  intelectual y emocional

Refuerza los equipos y mejora la conexión con otros departamentos, managers y dirección

Permite conocer mejor las fortalezas de los compañeros, y las propias

Potencia el social learning, promoviendo el debate y el intercambio de ideas

Al poder participar en las acciones de la empresa los jugadores las sienten como propias, aumentando su implicación y sentido de pertenencia

Ayuda a integrar a las nuevas generaciones, acostumbradas a formas más participativas de aprendizaje y entretenimiento

Facilita el aprendizaje, mejorando la retención de conocimientos y el recuerdo

Es ideal para trabajar valores positivos como la empatía, la inteligencia emocional y muchas otras habilidades clave para empleados y directivos

Posibilita vivir y gestionar situaciones y sentimientos negativos, viviendo diferentes roles en un entorno seguro

Ayuda a identificar conflictos y áreas de mejora de manera natural y positiva

Permite desarrollar narrativas compatibles con los valores y la visión de la empresa.

Facilita conectar la experiencia emocional con el contenido, haciendo las acciones más impactantes y memorables

Posibilita crear experiencias inmersivas ajustadas a los mensajes que la empresa necesita comunicar

No entiende de fronteras, lenguas o culturas

Todos participamos al mismo nivel independientemente de:
• Nuestras habilidades físicas o sociales
• Nuestro trasfondo cultural o personal
• Nuestra raza, género, orientación sexual...

Nuestros conocimientos básicos sobre cómo funciona el mundo los hemos adquirido a través de todo tipo de juegos y dinámicas lúdicas

Es intrínseco a nuestra condición humana y forma parte esencial de nuestro bagaje social y cultural

Todos y cada uno de nosotros hemos usado los juegos para aprender a relacionarnos y aprender de los demás